Los pasos básicos de la FIV
Para someterse a la fecundación in vitro (IVF), las pacientes deben tener buena salud general. Además de mantener una dieta saludable y hacer ejercicio, debe evitar el consumo de alcohol y tabaco. Estas recomendaciones se aplican tanto a los pacientes de sexo masculino como de sexo femenino, debido a que los hábitos de un estilo de vida positivo pueden ayudar a producir espermatozoides saludables. Le ayudaremos a usted y a su pareja a entender cómo prepararse durante una consulta personal. Puede lograr los mejores resultados si sigue las recomendaciones del médico tan estrictamente como sea posible.
La IVF es un proceso de varios pasos que incluye las fases de pretratamiento, tratamiento y postratamiento. En términos generales, la IVF implica la fecundación de los óvulos en el laboratorio y la implantación posterior de los embriones saludables en el útero de la madre o la madre sustituta. Si decide someterse al tratamiento de IVF en el Fertility Center of San Antonio, nuestros médicos expertos le indicarán lo que sucede en cada paso. Deseamos que nuestros pacientes se sientan informados y seguros al tomar las decisiones de su atención.
La inducción de la ovulación se realiza para ayudar a asegurar la cosecha de la cantidad máxima de óvulos saludables. Este procedimiento implica la administración de medicamentos para la fertilidad que estimulan el desarrollo y la liberación de los óvulos. Para asegurar la inducción exitosa de la ovulación, controlamos cuidadosamente a la paciente midiendo sus niveles de hormonas y utilizando la tecnología de ultrasonido. Al aumentar la cantidad de óvulos que podrían fecundarse, mejoramos las probabilidades de éxito de la paciente.
Nuestros médicos expertos normalmente pueden realizar la cosecha de los óvulos en menos de una hora. El proceso de cosecha de los óvulos implica el uso de una aguja guiada por ultrasonido para extraer los óvulos saludables de los ovarios de una paciente o donante. Entonces, estos óvulos se pueden combinar con los espermatozoides en un entorno de laboratorio. Realizamos la extracción de los óvulos utilizando anestesia para asegurar la comodidad de la paciente. En general, cualquier dolor que se experimente después del procedimiento se puede controlar con un medicamento de venta libre.
Durante la fecundación, los óvulos saludables se combinan con los espermatozoides en una caja de Petri con un medio especial. Para obtener mejores resultados, la relación normal es de 75,000 espermatozoides por cada óvulo. Luego se dejan incubando los óvulos y los espermatozoides y durante ese tiempo puede ocurrir la fecundación natural. Si el proceso es exitoso, estos óvulos fecundados se desarrollarán para formar embriones. El desarrollo de un embrión se lleva a cabo en la etapa de cultivo del embrión, que puede tardar entre dos y seis días, dependiendo de las preferencias del médico y de la paciente.
Por lo general se pueden colocar los embriones en el útero en tan solo cinco minutos sin necesidad de anestesia. Para ayudar a asegurar que los embriones se implanten correctamente, determinamos el mejor punto de inserción antes del tratamiento. Probablemente transferiremos más de un embrión para lograr mejores resultados, pero esto se determina durante una consulta con el médico. Después de que se realiza la transferencia de embriones, las pacientes deben esperar dos semanas antes de realizarse una prueba de embarazo.
Después de completar la sesión de IVF, las pacientes se realizan una prueba de embarazo para determinar si el tratamiento fue exitoso. Mediremos los niveles de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) de la paciente. Si la IVF resulta exitosa, es recomendable que asista a las visitas regulares programadas por su médico de atención primaria o su obstetra. De no ser así, haremos una nueva evaluación y planificaremos los siguientes pasos del tratamiento. Las pacientes embarazadas también deben someterse a exámenes por ultrasonido para evaluar la salud del feto.